Es toda una tradición en España y otros países europeos, como Francia, pero, al igual que sucede con otras actividades similares, no está exenta de polémica. Los que practican el silvestrismo lo defienden, mientras que otros grupos desean su prohibición. Pero ¿en qué consiste, exactamente, y cuál es su situación actual? 

¿Qué es el silvestrismo? 

Unos lo definen como una simple afición o incluso un arte, ya que escuchar el cantar de determinados pájaros puede ser auténtica música para los oídos. Otros, por su parte, incluyen esta práctica en el ámbito deportivo, como una modalidad cuyo objetivo es educar a especies de aves específicas para el canto.

En cualquier caso, se trata de la captura de fringílidos silvestres para su educación en algo tan característico de ellos como es cantar y, así, poder presentarlos a concursos que se celebran en primavera. Todo esto conlleva un proceso que comienza primero con la selección de las especies capturadas que sean más adecuadas para cada tipo de canto. Las que no tienen esa aptitud necesaria se devuelven al medio natural. 

Pero ¿qué aves cantoras se capturan? Los más comunes son los jilgueros, los canarios silvestres, los verderones, los verdecillos, los pinzones y los pardillos. Aunque también existen otras especies. El caso es que después, a través de distintos recursos de silvestrismo, como los CD, se les va educando el oído hasta que llega ese certamen. 

Normativa y situación actual en España  

Por el hecho de que los silvestristas capturan y enjaulan a esos pájaros cantores para concursos u otras actividades, la controversia está servida. Según apuntan desde diferentes organizaciones, entre 2013 y 2018, se capturaron más de 1. 730 000 aves cantoras, presuntamente, para la cría en cautividad. Estas cifras no han sido probadas, dado que se pueden ir soltando esos animales para conseguir nuevos ejemplares cada cierto tiempo.

Otros grupos contrarios a esta afición critican esta práctica y consideran que tantas capturas son perjudiciales para las aves amenazadas que pueden caer en las jaulas-trampa o redes. El debate entre unos y otros existe, pero esta práctica es legal en España para los silvestristas.

En conclusión, esta es la situación del silvestrismo, actividad tradicional para esos aficionados al canto de los pájaros. ¿Se seguirá practicando? 

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